Dios es quien conoce lo mejor para ti y sabe en que momento y en que circunstancias actuará, tu única tarea es creer y esperar en Él.
Dios cumplirá, solamente no trates de ayudar a Dios, mantén tu fe firme y no te desesperes!
“Yo, por mi parte, siempre confiaré en ti y te alabaré más todavía.”
Salmos 71:14
“En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor. Espero confiadamente que Dios me salve, y con seguridad mi Dios me oirá.”
Miqueas 7:7
Llegamos a Sión por un valle de lágrimas. Uno hubiera pensado que el llanto y la bendición eran términos opuestos, pero el infinitamente sabio Salvador los une en esta bienaventuranza.
Preciosa promesa al que vive para llevar fruto.
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