Nuestros enemigos(espirituales) quieren asignarnos una porción muy tremenda..
pero no seremos entregados en sus manos.
El Señor hará que permanezcamos en nuestro sitio, en nuestro lugar asignado por Su infinita sabiduría.
Una mente más sabia que la nuestra arregla nuestro destino.
El ordenamiento de todas las cosas pertenece a Dios, y nos alegra que así sea; preferimos que Dios elija por nosotros.
Si otros disputan la soberanía del Señor, y se glorían en el libre albedrío del hombre, ....“Él elegirá por mí.”
Mi más libre decisión es que Él decida por mí. Como libre, yo elijo que Él tenga toda la decisión.
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