domingo, 17 de febrero de 2013

Lucas 10:2

“Por lo cual, levantad las manos caídas
y las rodillas paralizadas.”
Hermanos, si verdaderamente deseamos ser diferencia en éste mundo, si proponemos en nuestro corazón atrevernos a desafiar las cosas de éste mundo y confiar en el poder de Dios, entonces lo primero que tenemos que hacer es levantar las manos caídas. ....
Como pueblo de Dios, tenemos que asumir la responsabilidad que se nos ha encomendado. ... tomar en serio el llamado que Dios hace a todo Hijo fiel, obrar para engrandecer el reino de Dios ..... Dejar de hacer excusas, dejar de pasar la responsabilidad que se nos ha encargado, a otros, como obreros para el reino de Dios no podemos tener manos caídas,
Sino manos activas.
Podrá a caso un carpintero construir un mueble con sus manos a su lado? Podrá un albañil construir un edificio con sus manos a su lado? La respuesta es NO. Ambos obreros necesitan usar sus manos y los instrumentos que le permiten terminar lo que han comenzado....
 

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