martes, 12 de febrero de 2013

Más son los que están con nosotros

2 Reyes 6: 8-23
A menudo las circunstancias difíciles de la vida hacen sentir a la gente impotente, incapaz de encontrar una salida. Lo peor es que muchas veces la salida que se busca no es ni la más conveniente ni la mejor a largo plazo... hoy nos habla El Señor, del poder y de la protección de Dios a su pueblo en un momento de gran necesidad. 
En medio de las tormentas…. 8-15.
Eliseo se distingue como uno de los grandes hombres de Dios. Su comunión con Dios era tan cercana que Él le revelaba los planes del rey de Siria, que por entonces estaba en guerra contra Israel. De esa manera, los israelitas y su rey siempre estaban prevenidos contra las estrategias militares enemigas.
Cuando el rey sirio
se enteró que el profeta Eliseo era quien revelaba al rey israelita sus planes, envió un gran ejército contra la ciudad de Dotán, donde se encontraba Eliseo. Humanamente hablando no había ninguna proporción entre aquel gran despliegue de fuerzas sirias y dos hombres, Eliseo y su joven siervo.
A veces sentimos que la vida es así: como un gran ejército que acampa contra
nosotros Salmo 27:3.
A donde quiera que miremos parece que no hay salida ni solución posible, y exclamamos como el siervo de Eliseo, “Ah, señor mío! qué haremos?”
Más son los que están con nosotros… 16-17.
Eliseo no solamente escuchaba la voz de Dios, sino que podía ver el mundo espiritual del reino de Dios.
Él no tenía temor de ningún enemigo ni de ninguna situación adversa o difícil de la vida, porque sabía que Dios estaba luchando a su lado. Su siervo desconocía esa realidad y por eso estaba lleno de miedo ante la caballería siria.
Su miedo era razonable, como muchas veces creemos que son razonables nuestras dudas y temores. Pero Eliseo, que podía ver la realidad del poder y la fuerza de Dios, le pidió que abriera los ojos de aquel joven para ver que
“más son los que están con nosotros que los que están con ellos”:
“El monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo”.
La visión no podía ser más impresionante!
Y debe serlo para nosotros también en medio de las situaciones de nuestra vida. Dios ha prometido estar con nosotros siempre:
“El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende” Salmo 34:7
“He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” “Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”
Son promesas por las que podemos vivir confiados.
para obtener la victoria.. 18-23.
En este pasaje, no basta solamente que Eliseo y su siervo puedan ver los ejércitos de Dios a su alrededor protegiéndoles.
Dios les permite también disfrutar de una gran victoria y liberación.
La ceguera que Dios envió a los soldados sirios, muestra cómo Dios deshace todo problema, por gigante que parezca.
La manera prodigiosa como Dios libera a Eliseo y a su siervo, muestra que aún en las circunstancias más angustiosas de nuestra vida, Dios tiene siempre una respuesta.
Hoy y cada día necesitamos que Dios abra nuestros ojos espirituales para que podamos ver el cuidado y la protección del Señor.... En Apocalipsis 3:18, Dios mismo nos exhorta a ungir nuestros ojos con colirio (con fe) para que veamos como Él ve. Cuando vemos con los ojos de Dios, toda nuestra manera de actuar es cambiada en una actitud de confianza y seguridad en Él.

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