domingo, 17 de febrero de 2013

NO OS ACORDÉIS DEL PASADO...


Una gran realidad es que ninguno de nosotros somos perfectos. Todos aquí hemos cometidos errores, y definitivamente hemos experimentado maltratos, o hemos maltratado a alguien.
Estas experiencias en ocasiones pueden influenciar nuestra relación con Dios, ya que en casi toda ocasión nuestros errores y los maltratos, ya sea que hemos recibido o iniciado, causan dolor o remordimiento, duda o apatía, y resentimientos. En otras palabras, no nos comportamos de la manera que Dios desea y espera que nos comportemos.

Qué bueno sería si pudiéramos recoger nuestros errores y faltas, verdad?
si pudiésemos viajar al pasado y corregir todas esas cosas que hemos hecho que están mal hechas, ... Pero aquí es donde comienza el problema, el problema de muchos en el cuerpo de Cristo es que se concentran más en el pasado que en el futuro. ...en esencia nos hacemos esclavos de nuestro pasado, y nunca logramos experimentar una vida fructuosa y bendecida. Cuántos desean una vida fructuosa y bendecida.....

Isaías 43:18-19  No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

 “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas”.
El enemigo utilizara todo medio posible para tratar de separarnos de la presencia de Dios, y entre los muchos que existen encontramos que nuestro pasado, nuestras faltas, y nuestros errores le proveen una buena entrada en nuestra vida para acusarnos, y tratar de mantenernos esclavos de nuestra propia conciencia.
Nuestro enemigo utilizara estas cosas para que no logremos vivir la vida que Dios quiere que vivamos.
Qué tipo de vida murió Cristo en la cruz para entregarnos? El Señor nos responde ...
Juan 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia…” “abundancia” que significa “…superior, extraordinaria, superada, fuera de lo común..”

Nuestro adversario utilizara nuestro pasado para que nunca alcancemos ver lo mucho que Dios ha hecho, esta haciendo y hará por nosotros. Claro está en que nunca podemos olvidarnos del lugar de donde Cristo nos saco, limpio, y purifico; es más, esto es algo que siempre debemos testificar. No podemos olvidarnos o ignorar lo que encontramos en Hechos 10:42-43
Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre…”  Tenemos que testificar para que la gloria, poder, y misericordia de Dios sea conocida. Tenemos que testificar para glorificar a Dios. No podemos permitir que nuestro pasado influencie de la manera que ahora pensamos, o que afecte de la manera que ahora nos sentimos.

Esa vida que una vez vivimos, esa vida pecaminosa, esa vida que era como una gran autopista que nos conducía directamente a oscuridad no puede influenciar nuestro presente, y definitivamente NO tiene lugar alguno en nuestro futuro.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas…”
Siempre recordemos que Cristo vino a este mundo de maldad para entregarnos la libertad
Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida…” 
nuestros pensamientos son desanimados, si nuestros pensamientos son apáticos, si nuestros pensamientos son deprimentes, eso mismo es lo que será reflejado en nuestra manera de ser y comportamiento.


Si le permitimos al diablo que nos acuse, que nos mantenga centrado en los errores del pasado, entonces nunca llegaremos al lugar donde Dios nos quiere. Esto es exactamente lo que le paso al pueblo de Israel en ese entonces. Ese pueblo que Dios libero después de mas de 400 años de esclavitud de Egipto, este pueblo que Dios condujo a la tierra prometida y le entrego victoria tras victoria, ahora se habían nuevamente rebelado en contra de Él. Ellos vieron Su poder, majestad y gloria. Vieron señales y prodigios, pero no obstante todo esto, le faltaban, y permitieron ser conducidos por el enemigo fuera de la voluntad de Dios y nuevamente a la esclavitud del pecado.

El enemigo detuvo el progreso de ese pueblo con lo mismo que detuvo a sus antecesores en el desierto; lo hizo con los demonios de apatía, rebeldía, y desanimo. No podemos permitirle al enemigo que nos detenga, que invada nuestra mente. Tenemos que renovar de la manera que pensamos y nos conducimos. En otras palabras tener muy en mente lo que encontramos en Romanos 12:2

 “He aquí que yo hago cosa nueva”.
Dios quiere hacer algo nuevo con tu vida en el día de hoy, quiere renovarte, Dios quiere fortalecerte Dios quiere hacer algo nuevo en nuestra vida, y la palabra aquí nos dice: “…pronto saldrá a luz…”
Esto es promesa de Dios; esto nos deja saber que Dios obrara, y que Dios se glorificara en nuestra vida. Pero aquí también leemos: “..no la conoceréis?..” Por qué esta pregunta? Esta pregunta es de suma importancia porque muchos no alcanzan recibir todas las bendiciones de Dios.... no alcanzan recibir todo lo que Dios tiene para nosotros porque en vez de buscar más de Dios se alejan de Él. Qué causa este alejamiento?
En realidad existen numerosas cosas que lo pueden causar, pero yo diría que entre una de las mayores es que muchos no estamos dispuestos a reconocer nuestras faltas. Después de todo, cómo podemos esperar que Dios nos bendiga si nuestra vida está llena de pecado?
La realidad es que el pueblo de Dios de ese entonces no la recibió; ellos fueron nuevamente llevados cautivos. Y la verdad es que al igual que ese pueblo, ninguno de nosotros recibirá las bendiciones de Dios si continuamos conduciendo en esa autopista que bien sabemos NO nos conduce a Dios. Nunca recibiremos bendición si primero no admitimos nuestras faltas y nos arrepentimos genuinamente.
Proverbios 28:13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia…”

En los versículos que estamos explorando hoy el Señor nos dice: “...¿no la conoceréis?..” ¿Por qué pregunta el Señor esto? El Señor hace esa pregunta para que nos demos cuenta que cuando continuamos en ese camino que nos aleja de Dios, entonces no sabremos reconocer las bendiciones que Dios derrama sobre Su pueblo a diario. Preguntémonos ahora, con que me ha bendecido Dios a mi hoy?
Te despertaste esta mañana, verdad?  Aquí esta tu primera bendición. Te vestiste con esa ropa y zapatos que tienes puesto, verdad? Aquí esta tu segunda bendición. Desayunaste o comiste verdad? Aquí está tu tercera bendición. Llegaste hasta este lugar ya sea en automóvil, bus, o caminando, verdad? Aquí esta tu cuarta bendición. Has tenido la oportunidad de alabarle con gozo, ... Aquí esta la quinta bendición. Has escuchado un mensaje de Su palabra, verdad? Aquí esta la sexta bendición. Has podido tener comunión con tus hermanos en Cristo, verdad? Aquí esta tu séptima bendición.

Pudiéramos continuar con una lista inmensa, pero creo que todos ya se están dando cuenta de las muchas bendiciones que Dios derrama sobre su pueblo a diario, y que en muchas ocasiones no reconocemos. Por eso es que nos pregunta: “..no la conoceréis?..”  es que muchos quisieran tener un día más de vida, pero no lo tienen. Muchos quisieran desayunar a diario, pero no pueden. Muchos quisieran poder caminar, pero no pueden. Muchos quisieran poder alabar a Dios libremente, pero se les prohíbe. Muchos quisieran escuchar un mensaje, pero no pueden oír. Muchos desean tener una comunión con otros hermanos, pero no la llegan a alcanzar. Pero si no has alcanzado a ver las bendiciones de Dios en tu vida, te digo que Dios va hacer algo nuevo en nosotros hoy... Dios está haciendo algo nuevo en mi vida hoy.

Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad…” Estas fueron palabras de consolación al pueblo de Judá; Dios les dijo que Él nuevamente les libraría de la esclavitud, que Él nuevamente les guiaría, y estas palabras hoy nos hablan tan fuertes como a ellos en ese entonces.
Él nos guiara a través de esas pruebas que estamos pasando. Dios quiere abrirnos hoy un camino para que podamos atravesar ese desierto de depresión, y desanimo. Él quiere abrir hoy un camino nuevo en ese desierto para que podamos superar la rebeldía y apatía. Y es por eso que no podemos permitirle al enemigo que nos desvié del camino que nos conduce a nuestro Padre celestial. No podemos permitirle al enemigo que nos deprima o desanime trayendo a memoria nuestro pasado; tenemos que centrarnos en Dios, tenemos que concentrarnos en lo que Él quiere hacer con nosotros.

El Señor, les dijo que Él les libraría y haría cosas aun mayores de las que Él había hecho cuando les libero de las manos de Egipto.  Como todos sabemos, las advertencias del profeta cayeron en oídos sordos, y ese pueblo eventualmente cayó bajo el dominio de Babilonia.  Desdichadamente, muchos en el pueblo de Dios caen nuevamente en la esclavitud de Satanás debido a lo mismo.  Muchos caen bajo el dominio del dios de este siglo porque las advertencias caen en oídos sordos.

Dios le dijo a ese pueblo que haría cosa nueva, que haría aun mayores cosas con ellos, pero para que esto sucediera ellos primero tenían que volverse a Él. Dios nos habla a nosotros igual, tenemos que volvernos a Dios y dejar una vida pecaminosa, tenemos que volvernos a Dios y dejar de ser rebeldes. Dios quiere hacer algo nuevo en nuestra vida, Él quiere restaurarnos y utilizarnos.  Te encuentras esclavo de este mundo ahora mismo? Estas a punto de ser llevado cautivo a causa de tu rebeldía?
Escucha hoy que Dios te dice: “…
He aquí que yo hago cosa nueva…”
Él quiere renovarte, Él quiere bendecirte, pero tienes que quererlo.  Escucha que Él te dice hoy: “…
Abriré camino en el desierto,
 y ríos en la soledad…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario