jueves, 21 de marzo de 2013

Gálatas 2:20

“Con Cristo 
estoy juntamente crucificado,
y ya no vivo yo, 
mas vive Cristo en mí...” 
Gálatas 2:20
Mis fallas me han enseñado que no puedo hacer nada por mi propia fuerza o voluntad. Solo Cristo me puede guardar de caer y hacerme útil a su propósito. Con frecuencia usa la perdida, soledad, dolor y persecución para cumplir esa meta. Mi parte es continuar confiando en El, confesando mis debilidades, y rodeando mi vida al Santo quien me conforma diariamente a caminar en su llamado.... escojo separarme a mí mismo de todo lo que es incompatible; consigo carácter y me presento como una ofrenda “santa y aceptable” para Su propósito.

No hay requerimientos para arrodillarnos ante su presencia. Sus amados hijos viven por Fe, no por dogmas...Aun para mí, el simple hecho de inclinarme ante El es una forma especial de recordar la Santidad del Señor a quien amo. De alguna forma, calma mi mente, apaga las distracciones y alza mi corazón al lugar de paz, donde, solo con El, puedo deleitarme en Su presencia.

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3: 18

Precioso Padre, recuérdame siempre beber de la fuente de agua de tu Santa vida. Sepárame de todo lo que te disguste y deshonre. Habilítame a guardar Tu Nombre ...cada momento. Gracias, mi Señor y mi Rey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario