martes, 26 de marzo de 2013

Mateo 4:17.

El hombre está en una posición de rebeldía contra la soberanía y la autoridad de Dios. Por eso es que nuestro Señor Jesús vino al mundo predicando: 
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” 
Mateo 4:17.
Ordena a cada pecador que abandone sus armas de rebelión y levante bandera blanca de rendición para entrar al Reino de Dios. 
Ciertamente hay que cambiar de parecer en lo que respecta al pecado.
Y esto es exactamente lo que significa arrepentirse: cambiar de parecer en lo que respecta al pecado y a Dios, lo cual da como resultado el apartarse del pecado y acercarse a Dios..
Arrepentimiento incluye que el pecador asuma la culpa de su condición pecaminosa ante Dios y ponerse del lado de él en contra de sí mismo. El penitente no culpa a ningún otro de su condición, sino que se condena a sí mismo bajo la ira eterna de Dios porque se lo merece.

Arrepentimiento incluye sentir gran tristeza por el pecado.
2 Corintios 7:10
“la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse”.
Y Mateo 5:4
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”.

El arrepentimiento lleva a confesar los pecados. No escondiendo nada, el pecador se hace responsable de sus pecados y abre su corazón ...

Además, el arrepentimiento lleva a renunciar al pecado. toma la determinación de no volver a él. Aborrece su pecado, anhela ser libre de él. Siente gran tristeza por su pecado .... Y demuestra que su arrepentimiento es real andando en la senda de justicia y en auténtica santidad.
“Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”
es la evidencia de que ha ocurrido un cambio radical en nuestra vida.

Tenemos que cambiar radicalmente nuestra manera de pensar con respecto a vivir independientemente de él. Esto lo demostramos por medio de nuestro clamor a Dios pidiéndole que sea nuestro Señor y el Soberano de nuestra vida!

Porque le hemos escupido en el rostro, blasfemado su nombre, inclinado ante los dioses del oro y del placer, pasado su día como nos place y andado con orgullo y arrogancia contra él, Dios nos manda arrepentirnos y creer en el Señor Jesucristo. Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar acerca del orgullo y la arrogancia, acerca de la codicia y los placeres mundanos y acerca de andar por nuestro propio camino. ...clamar a él para que obre su amor en santidad en nosotros.

Sí, mi amigo,hermano, porque no le hemos amado a él con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas y hemos derrochado nuestro amor en el yo y en el mundo, Dios nos ordena arrepentirnos y confiar en el Señor Jesús para remisión de nuestros pecados. Porque, fíjate bien, el arrepentimiento auténtico quita al yo del trono y entroniza a Cristo como Señor sobre cada área de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario