miércoles, 6 de marzo de 2013

Quién como Tú, señor jesucristo

Quién como Tú, Dios fuerte y temible? Quién como Tú, Buen Pastor? Sólo Tú, amado Señor, tienes el poder y la misericordia, sólo Tú puedes ser Juez Justo y Redentor a la vez. Grande eres, Señor, y digno de suprema alabanza, Tu grandeza es inescrutable.

Padre, gracias porque nos has preservado por amor a Tu nombre. El Espíritu Santo intercede a través de nosotros para clamar por misericordia en Venezuela.

El alma de Tu pueblo está abrumada como consecuencia de la conducta de todos los venezolanos, porque ha pecado contra Ti. Sabemos que la batalla no es contra sangre y carne, por eso, en vez de juzgar, nos paramos en la brecha y la misericordia de Dios a favor de todos los hombres y mujeres en Venezuela. Padre... que Te extiendas en misericordia...
Señor, perdona el orgullo, soberbia y rebeliones y por no volvernos a ti como nación para clamar tu misericordia.
Queremos ser partícipes de la naturaleza de Cristo, por eso oramos pidiendo que Tu misericordia triunfe sobre el juicio.... un pueblo que fije sus ojos en Ti, no en Hombres, no en las circunstancias, porque ciertamente Venezuela camina por fe. Señor, no es que ignoremos lo que ocurre a nuestro alrededor, sino que nuestra confianza está puesta en Ti, que puedes transformar lo imposible y hacerlo obrar para bien por amor a nosotros.
Ayuda a esta Nación amado Señor! Tu palabra dice que Tú estás cercano a los quebrantados de corazón, mira nuestros corazones... este Pueblo desfallece a causa de la destrucción, confusión y pecado... Yace en confusión, y afrenta les cubre;
Qué grande es Tu fidelidad y Tu misericordia! Tú te deleitas en la misericordia y no quieres que nadie perezca sin conocerte. Te agradecemos por permitirnos participar de Tu plan de redención para esta nación. Perdónanos si en algún momento hicimos de menos el poder de la oración. Perdónanos si hemos pensado, “De qué sirve la oración de una sola persona?” Hemos negado Tu Palabra que dice que la oración del justo puede mucho, perdónanos, Señor. Danos de Tu gracia para no cesar de clamar por tu misericordia sobre toda Venezuela.
Derrama de Tu bálsamo y sana esta nación. Tú que sanas a los quebrantados de corazón y vendas las heridas, muévete a favor se su pronto auxilio....
Despierta al Cuerpo de Cristo en Venezuela para que asuma el lugar que le corresponde: el de Orar... Ayuda a esta gran Nación a comprender que la oración no sólo transformará a Venezuela, sino que nos transformará a nosotros también.
En el nombre de Jesús, Amén.

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