miércoles, 17 de abril de 2013

2. Crónicas 20:15

Jehová os dice así: 
No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande,
Porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.”
2. Crónicas 20:15

No Es Tu Guerra, Sino La Mía 
Josafat, quien reinó sobre Judá (Jerusalén) por 25 años, fue un hombre que amó a Dios y procuró vivir una vida recta delante de Dios (2 Crónicas 17:3-6).
Sin embargo, hubieron momentos donde el tuvo que pasar por dificultades, momentos de angustia, momentos de decisión. En determinado tiempo, un pueblo enemigo se levantó contra Josafat en guerra y vinieron a darle aviso de que se había reunido una "gran multitud" de lugares distantes (del otro lado del mar, y de Siria). Cuando Josafat lo supo, tuvo temor. Sin embargo, lo primero que hizo Josafat fue consultar a Dios por medio de ayuno y de oración (símbolo de humildad y de sumisión), y con él, TODAS las ciudades de Judá/Jerusalén. El pueblo, junto con su gobernante, se reunieron para pedirle ayuda, socorro a Dios 2 Crónicas 20:1-4.
Cuál ha sido tu actitud cuando "tal multitud", "problema", "dificultad", "opresión", "preocupación" ha tocado a tu puerta/tu vida?
Te has acercado a Dios como tu único socorro o has buscado ayuda en otro lugar? Sin duda alguna, hay momentos en que la incertidumbre de lo que pasará trae temor en nuestras vidas, pero nuestra actitud ante tal situación hace la diferencia. Josafat y el pueblo de Judá mostraron la confianza total que tenían en Dios y entendían que aunque física y humanamente era imposible de que ellos pudieran combatir una guerra contra unos enemigos tan numerosos, la fe que tenían iba mucho más allá de la magnitud de tal circunstancia. Esta gran fe trajo una palabra de aliento y de victoria. Dios levantó a un hombre de en medio de la congregación (Jahaziel) y el Espíritu de Dios trajo palabra por medio de él:
"No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios" 2 Crónicas 20:14-15.
Cuando nosotros dependemos totalmente de Dios y creemos que El es nuestro único socorro, El siempre traerá una palabra de aliento, de fortaleza, de exhortación. Dios quiere que entendamos que no estamos solos, El siempre estará dispuesto a ayudarnos. Sin embargo, la decisión de invitarle a tomar control de nuestra vida diaria es solo nuestra. Quizás estás pasando por una dificultad, por un momento difícil en tu vida donde sientes que no podrás enfrentar, vencer tal situación. Hoy Dios te dice:"confía en mi...depende de mi...Yo soy quien peleo tu batalla".
“Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”
Mateo 19:26
La lucha en Venezuela no es contra carne ni sangre, sino contra principados, contra gobernadores de las tinieblas, gobernantes que han abierto puertas al mal, al enemigo, a la oscuridad, a pactos de peligro, el Pueblo de Venezuela debe doblar rodillas ante el Señor, gemir por misericordia, y que el Señor sane y perdone esta hermosa tierra...ciertamente será un tiempo de guerra espiritual, la batalla se pelea con armas espirituales, ayuno, oración, unidad, amor, sujeción completa a Dios, mansedumbre, humildad! y en quietud! Esperando que el Capitán de este ejercito, levante bandera! Jesucristo!
Y ciertamente Él lo hará! A su Nombre Gloria!

Desde arteparajesus, enviamos palabra de consuelo, de fortaleza en medio del caos y debilidad, fuerzas nuevas y sabiduría, para toda Venezuela.
El Señor demanda un espíritu de unidad y de oración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario