lunes, 22 de abril de 2013

Jesús es el Señor de mis hijos!

Cristo redimió a mis hijos de la maldición de la ley. 
Reclamo todas las bendiciones por las que Jesús murió por mis hijos. 
Retendré la confesión de la Palabra De Dios sin desmayar ni dudar, porque Fiel es El que ha prometido. (Hebreos 10:23; 4:14) 
Bendito será el fruto de mi vientre. (Deuteronomio 28:4) 
Mi simiente bendecirá a todas las naciones de la tierra. (Génesis 22:18) 
Mi descendencia será conocida entre las naciones. Y todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová. (Isaías 61:9)
Mis Hijos son herencia de Jehová. No seré avergonzado. (Salmos 127:3,5)
No trabajaré en vano, ni daré a luz para perdición; por que soy linaje bendito del Señor, y sus descendientes conmigo. (Isaías 65:23)
Mi descendencia será poderosa en la tierra. Bienes y riquezas habrá en mi casa. (Salmos 112:2-3)
No estarán desamparados, ni mendigarán pan. (Salmos 37:25-26)
Dejaré herencia a los hijos de mis hijos. (Proverbios 13:22)
Serán bendecidos aun después de mí. (Proverbios 20:7)
Dios derramará de Su Espíritu sobre mis descendientes, y Sus bendiciones sobre mis renuevos. (Isaías 44:3)
El Señor mi Dios circuncidará mi corazón y el corazón de mis descendientes, para amar al Señor Dios de todo corazón y con toda su alma, para que vivan. (Deuteronomio 30:6)
Harán del Señor su refugio, y por habitación al Altísimo, para que ningún mal le sobrevenga, ni plaga tocará su morada; Pues a sus ángeles mandará cerca de ti, para guardarte en todos tus caminos. (Salmos 91:9-11)
Mi descendencia será librada. (Proverbios 11:21)
Dios peleará contra los que pelearen contra mí, y El salvará a mis hijos. (Isaías 49:25)
Dios salvará a mi descendencia de la tierra de cautividad; volverán y descansarán y vivirán tranquilos; no abra quien le espante. (Jeremías 30:10; 46:27)
Todos mis hijos serán enseñados por Jehová, y grande será la paz de ellos. En justicia serán establecidos; estarán lejos de la opresión, porque no temerán; y de temor, porque no se acercarán a ti. (Isaías 54:13-14)
Dios les da a mis hijos conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias. (Daniel 1:17)
Están creciendo en sabiduría y estatura, y a favor delante de Dios y de los hombres. (1 Samuel 2:26; Lucas 2:52)
Yo tengo justos, sabios hijos así que me gozo en gran manera y me alegraré en ellos. (Proverbios 23:24)
Son santos. (1 Corintios 7:14)
Mis hijos huyen de las pasiones juveniles; y seguirán la justicia, fe, amor y paz. (2 Timoteo 2:22)
Recordarán a su creador en los días de su juventud. (Eclesiastés 12:1)
Yo les enseño diligentemente la Palabra de Dios a mis hijos. (Deuteronomio 6:7)
Instruyo a mis hijos en su camino que deben ir, y cuando fueren viejos no se apartarán de él. (Proverbios 22:6)
Yo amo a mis hijos así que les disciplino prontamente. (Proverbios 13:24)
No provoco a ira a mis hijos, sino el crío en disciplina y amonestación del Señor. (Efesios 6:4)
Yo corrijo a mis hijos, y ellos me darán descanso; si, ellos darán alegría a mi alma (Proverbios 29:17)
Yo corrijo a mis hijos y ellos me retribuirán respeto. (Hebreos 12:9)
Yo gobierno mi casa bien, teniendo a mis hijos en sumisión con toda reverencia. (1 Timoteo 3:4)
Atenderán a mis instrucciones y recibirán el consejo. (Proverbios 4:1; 13:1)
Escuchan a sus padres, y no les menospreciarán cuando fueren viejos. (Proverbios 23:22)
Mis hijos obedecen a sus padres en todas las cosas. (Colosenses 3:20)
Mis hijos honrarán a padre y madre, y les ira bien y vivirán larga vida sobre la tierra. (Efesios 6:2-3)
Mis hijos se levantarán y llamarán bendita a su madre (Proverbios 31:28)
Mis hijos hacen a sus padres felices. (Proverbios 23:25)
Mis hijos caminan en verdad. (3 Juan 1:4)
MIS HIJOS SON BENDITOS!

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