martes, 14 de mayo de 2013

Isaías 32:15.



Oh Rey bendito, Dios nuestro, derramaste tu Precioso Espíritu sobre tu Iglesia, bautizaste a tu pueblo, llenaste a tu remanente, y le ungiste!
Dios de Israel que halla evidencia clara de que te paseas, de que estas presente,
Que la plenitud de tu Espíritu llene tu Novia! 

“Hasta que sobre nosotros sea derramado el espíritu de lo alto. Entonces el desierto se convertirá en campo fértil y el campo fértil será como un bosque.” Isaías 32:15.

“Cuando venga el Espíritu Santo, lo que una vez fue un desierto estéril se convierte en campo fértil. Una porción de tierra muerta de repente reboza con frutos. Y esta no es una cosecha temporera. Ese campo de frutos crecerá en un bosque. Y podrás sacar cortes de este bosque, y aumentara tu fruto continuamente.”

“Habitará el juicio en el desierto y en el campo fértil morará la justicia.”

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