domingo, 5 de mayo de 2013

Juan 6:35

El que cree en Mí no tendrá sed jamás.
Juan 6:35
Isaías 29:8 Y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; así será la multitud de todas las naciones que pelearán contra el monte de Sion.
Salmo 65:9 Visitas la tierra, y la riegas; En gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas, Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
Isaías 41:17-19 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. 18En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. 19Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente.
Isaías 65:13-14 Por tanto, así dijo Jehová el Señor: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados; 14he aquí que mis siervos cantarán por júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis.
Que tremenda profecía de parte de Dios, una profecía demasiado fuerte, una profecía dirigida a todo aquel que es rebelde; mientras existe un pueblo que es obediente, que busca hacer la voluntad de Dios, que busca caminar de acuerdo a lo que él establece, dice él Señor, será saciado en su hambre, será saciado en su sed, tendrá bendición, habrá para el rebelde momentos bien difíciles, muy duros, momentos en los cuales de dolor, clamarán y no serán escuchados y aun aullarán; que impresionante.
Yo prefiero tener la seguridad de mi mañana, de que va a ser un mañana de bendición, un mañana de paz, de tranquilidad, un mañana en donde sé que no voy a tener sed porque mi sed será saciada; donde habrá lo suficiente para saciar mi espíritu, para sentirme bien; yo prefiero esto. Solamente Jesús puede saciar nuestra sed.
Isaías 32:2-4 Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. 3No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. 4Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente.

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