domingo, 19 de mayo de 2013

Jeremías 31:18

En realidad, muchos de nosotros entramos y salimos del amor de Dios, según nuestro estado de ánimo. Nos sentimos a salvo en su amor sólo si nos hemos portado bien. Pero no estamos seguros de su amor cuando somos tentados o probados, o cuando le hemos fallado. Ése es justamente el momento en el que debemos confiar en su amor
“No importa la prueba que enfrentes, nunca debes dudar de mi amor por ti. Si estás constantemente confiando en mi amor, entonces estás viviendo como yo quiero que vivas”.
“Me azotaste…conviérteme, y seré convertido…después que me aparté tuve arrepentimiento” Jeremías 31:18
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.Ciertamente tendré misericordia ...
perdonaré y restauraré de pura gracia”

No hay comentarios:

Publicar un comentario